La deontología periodística o el autocontrol de la información


La deontología como «un conjunto sistemático de normas mínimas que un grupo profesional determinado establece una concepción ética en común. Es como una objetivación de los distintos conceptos ético-profesionales subjetivos, que estarán más o menos de acuerdo con su entorno social. Para que tenga vigencia no puede oponerse a las concepciones éticas individuales».

Es preciso que el periodista sienta la necesidad moral de realizar su trabajo de acuerdo a unos requisitos de honestidad intelectual fuera de toda razonable sospecha; es aquí cuando surge la necesidad personal de acudir a los principios éticos más unánimes de los códigos deontológicos de las profesiones. Definida como «normas voluntarias de conducta» que señalan «cuál debe ser el camino correcto en la profesión» (Villanueva, Ernesto).

Uno de los valores es el ya mencionado de «honestidad intelectual en cuanto a la objetividad. Empezando a enumerar principios éticos generales, insistimos también en el grupo derivado de la demanda de libertad de opinión contra la misión del Estado de proteger tanto a la privacidad como a lo público – estos son los principios menos morales y más interesados -. Y por último los que se centran en la talla moral y la responsabilidad social de la figura del periodista profesional.

Sobre esto tenemos las palabras de Kapuscinski, «un periodista debe ser un hombre abierto a otros hombres, a otras razones y a otras culturas, tolerante y humanitario». El problema de nuestra profesión es más bien, ser éticos, por lo tanto, esto debe estar basado en dos principios básicos; la responsabilidad social y la veracidad informativa. Además, exigen del profesional universitario un continuo reciclaje y autoperfeccionamiento profesional.

Los profesionales en comunicación social o periodistas deben desarrollar su función atendiendo al doble compromiso de la responsabilidad derivada de su importante tarea y del mandato de su propia conciencia, de acuerdo con el ordenamiento constitucional vigente y los principios deontológicos de la profesión periodística. Para mantener con plenitud estos principios, el periodista debe defender y aplicar rigurosamente las normas aprendida en las aulas universitarias.

Los periodistas académicos representan uno de los cauces de información más importantes hacia la ciudadanía. La gran mayoría de los manuales de estilo de los medios de comunicación marcan una clara distinción entre información y opinión, incluso la legislación ecuatoriana deja claro que la libertad de información y la libertad de expresión no debe confundirse. Si los medios mezclan información objetiva con información subjetiva están condenando la credibilidad de público y, por tanto, limitando la libertad de expresión de los ciudadanos.

 

Lcdo. Jose Chica Pincay

Reg. Prof.#1823CPG

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