HUGO DELGADO CEPEDA, UNA ENCICLOPEDIA VIVIENTE
Artículo de Reproducción:
Lcdo. Walter González Álvarez
Guayaquil ha tenido algunos tradicionistas, quienes a través de sus finas y sabrosas crónicas nos han hecho conocer cosas de antaño que, de no haber sido por su constancia, su esfuerzo y su pluma, se hubieran perdido con el pasar del tiempo.
Se trata del Dr. H. C. Hugo Delgado Cepeda, un historiador nato, tradicionista, biógrafo por investigación fatigosa y tenaz, no por imaginación barata y fantasiosa, pues él ha hurgado documentos y papeles viejos disponibles en polvorosas bibliotecas para publicarlas en crónicas periodísticas, desechando siempre las interesadas y tergiversadas versiones orales de los acomedidos informantes cuyas fuentes no son verídicas.
Toda esa rica versión oral de las personas de mayor edad y sus vivencias y nostálgicos recuerdos los volcaron en el papel como rescate cultural para conocimiento de nuestros actuales habitantes.
Entre esos viejos TRADICIONISTAS podemos mencionar a CAMILO DESTRUGE ILLINGWORTH, MODESTO CHÁVEZ FRANCO, PEDRO JOSÉ HUERTA , JOSÉ GABRIEL PINO ROCA, CARLOS SAONA ACEBO, J.J. PINO DE ICAZA, CARLOS A. ROLANDO LOBATÓN, FRANCISCO HUERTA RENDÓN, RODRIGO CHÁVEZ GONZÁLEZ, todos fallecidos, excepto el Dr. Rodolfo Pérez Pimentel, etc.
HUGO DELGADO CEPEDA, quien nació en Guayaquil el 4 de julio de 1921, hoy a sus 94 años y meses, con su impresionante enciclopedia grabada en su cerebro, nos contó que en los primeros años de su juventud estuvo más interesado en el Magisterio, como sus hermanas mayores normalistas Lola y Lucila, y a la radio, como su hermano Washington, más que a la historia. Su vocación por esta ciencia le vino después.
¿Qué es un tradicionista y qué beneficios reporta a la comunidad? , le pregunté. «Es quien rebusca meticulosamente el pasado para hacer conocer a los jóvenes las costumbres de otros tiempos, narra cómo vivieron nuestros antecesores, su alimentación, sus diversiones, sus vestuarios, etc. Porque de esa manera nos reencontramos con nuestros orígenes. Soy un permanente recopilador de tradiciones guayaquileñas y publico crónica en revistas y diarios para conocimiento de los actuales y auténticos guayaquileños y de los hijos de provincianos nacidos aquí, a más de los extranjeros que vivían en nuestro puerto.
Nunca he tenido un interés económico, ya que no vendo mis trabajos de investigación, los difundo en suplementos, ediciones regulares de los diarios, en revistas y por radio y televisión.
Su interés por la radio se presentó cuando se fundó Radio Cenit en 1941, de los hermanos Delgado Cepeda. Más tarde incursionó en el campo de la historia de nuestra música y de la patria.
Así se fue formando su vocación romántica por lo antiguo. Como tradicionista transmitió en el inolvidable programa «El Álbum de los Recuerdos», sus libretos «Los Tiempos pasados fueron mejores», «Estampas de otra época», inspiradas en la serie del genial dibujante Virgilio Jaime Salinas, publicado en un diario guayaquileño.
Delgado Cepeda cuenta que «la curiosidad por la investigación histórica me llevó a conservar un fichero bio-bibliográfico con más de mil tarjetas manuscritas que las usa para sus consultas particulares de cosas y casos de Guayaquil», expresa el maestro de maestros.
Agrega que «investigar la historia, ser tradicionista, es muy difícil, se necesitan muchas horas, meses y años de dedicación, constancia y disciplina, escribir y publicarlo y no hay beneficio económico, solamente satisfacciones espirituales.
Hay personas que aplauden el trabajo, en cambio hay otras que hablan,
conversan en grupos de amigos y critican, pero no escriben nada de nada», pero se hacen llamar tradicionistas cuando no han investigado a fondo como él lo hizo y puede demostrarlo con documentos y no con la lengua.
Hugo Delgado Cepeda ha sido biógrafo de varios compositores y artistas ecuatorianos y permanente archivero de viejos cancioneros de más de cien años, partituras y discos rompibles de pizarra. En un incansable coleccionista de fotos antiguas de Guayaquil y de dibujos y plumillas.
Han sido años de dedicación para remover temas raros y conservar datos perdidos en el tiempo , pero hasta el momento no hay nadie quién le compile sus cientos de crónicas costumbristas regadas por doquier , así como tampoco puede él hacer su propia recopilación por cuestiones de costo , a pesar de la solicitud de sus amigos y ex alumnos secundarios y universitarios que le requieren estas publicaciones en libros para beneficios de la cultura popular.
Le gusta decir estas frases propias cuando conversa «La lengua no es un documento, yo hablo con pruebas, con evidencias y con papeles «. O esta «No hay que fiarse mucho de la versión oral, los documentos son los que hablan». Y Esta otra «La honradez es ahora una palabra que consta únicamente en el Diccionario, yo sí la sigo practicando».
Manifiesta que «la mayor parte de mis innúmeros libros en mis anaqueles están marcados con subrayas, fechas, palabras como Muy interesante, ojo, bonito, etc.» lo cual demuestra que sí los he leído, además, como están todos señalados, de sustraérselos alguien de mi casa no podrá venderlos en ningún puesto de libros usados».
La trayectoria cultural de tantos años es un ejemplo para los jóvenes de nuestros días, a quienes ha asesorado y asesora en todo momento cuando es consultado y los guía en sus tareas colegiales y universitarias , sin ninguna retribución económica para este Quijote , idealista y soñador, que vive olvidado de sus amigos y sobrevive de su pensión jubilar del IESS.
Don Hugo Delgado Cepeda deja un gran legado a la cultura ecuatoriana producto de su tesón, de su intelecto y esfuerzo , de su sacrificio económico personal como en vida se lo han reconocido algunas entidades periodísticas, educativas y artísticas literarias, pero falta el más grande el reconocimiento del Estado ecuatoriano con el Premio Nacional Eugenio Espejo, que por dos ocasiones , después de haber entregado una voluminosa documentación , se nos negó sin siquiera comunicarnos el porqué de esa decisión.
Creemos que también el celo y egoísmo pueden más, ante los méritos de otro guayaco ejemplar, madera de guayacán, que ha entregado más de 60 años de su vida a brindar conocimientos en el magisterio, la cultura, la investigación y el periodismo. Pero como siempre, ¡La ingratitud siempre triunfa en estos casos!
EL MAESTRO HUGO DELGADO CEPEDA.CUANDO LE HICIMOS LA CAMPAÑA A NIVEL NACIONAL PARA QUE LE OTORGUEN EL PREMIO EUGENIO ESPEJO.